Limpieza y desbridamiento de lesiones, retirando tejido macerado o descamativo.
Aplicación tópica de antifúngicos recomendados.
Educación al paciente sobre medidas preventivas: secado adecuado, uso de calzado transpirable, rotación de calzado y correcta higiene.
Recomendación de seguimiento médico si la infección es recurrente o extensa, o si hay signos de infección secundaria.