S/. Consultar
Limpieza y desbridamiento de lesiones, retirando tejido macerado o descamativo.
Aplicación tópica de antifúngicos recomendados.
Educación al paciente sobre medidas preventivas: secado adecuado, uso de calzado transpirable, rotación de calzado y correcta higiene.
Recomendación de seguimiento médico si la infección es recurrente o extensa, o si hay signos de infección secundaria.
S/. Consultar
Higienización y desinfección de la zona.
Eliminación del espículo ungueal o fragmento que provoca la lesión, utilizando instrumental estéril, garantizando que el borde afectado no vuelva a incrustarse.
En caso de infección activa, drenaje y desbridamiento del tejido afectado si es necesario.
Aplicación de antiséptico tópico tras la intervención.
En casos reincidentes o severos, se podrá considerar:
Técnicas ortopodológicas (férulas, correctores, reeducación ungueal).
Cirugía ungueal parcial o matricectomía (química o quirúrgica) para evitar nuevas incrustaciones.
Derivación al médico tratante si existe infección sistémica o se requiere antibioterapia.
S/. Consultar
1. Tratamiento Podológico:
Limpieza y desbridamiento mecánico:
Eliminación controlada del tejido ungueal dañado y engrosado mediante fresado, limado o corte, facilitando la penetración de antifúngicos y disminuyendo la carga fúngica.
Aplicación de tratamientos tópicos antifúngicos:
Uso de lacas o soluciones específicas con principios activos como amorolfina, ciclopirox u otros, aplicados sobre la uña limpia y preparada.
2. Tratamiento Médico Complementario:
En casos de onicomicosis avanzada o de difícil resolución, se recomienda la derivación médica para tratamiento antifúngico sistémico con:
Terbinafina.
Itraconazol.
Fluconazol.
La elección dependerá de la extensión, tipo de hongo, estado de salud general del paciente y posibles contraindicaciones.